El guión de nuestra canción (Letras)

 

¡Manos a la obra! Comenzamos la segunda parte del taller empezando a escribir la letra de nuestra canción

 

BÁSICO

Tres pasos para escribir el guion
   Elaborar un guion para escribir la letra de una canción es un proceso que puede resultar sencillo si nos marcamos las tres ideas claves a seguir:
1- El propósito general por el que escribimos las canción
   Se trata de describir de la forma más breve y general posible los motivos que nos llevan a escribir la canción. Tiene que ser un gran resumen de lo que queremos contar en la canción.
2- El desarrollo a lo largo de las estrofas del guion
   Pensar en cómo pasar de lo general a lo particular contestando a ser posible las tres preguntas clave: ¿quién, cuándo, dónde?. Cada estrofa es aconsejable que sólo trate un tema en concreto y, a ser posible, que no se repita el contenido de la estrofa anterior, que aporte algo nuevo a la trama que estamos creando y organizando. Con frecuencia en la primera estrofa aparece el resumen del contenido de nuestra canción y es importante que contenga detalles acerca de un evento específico, hora, lugar… Estos detalles se centran en torno a una idea central: principalmente el motivo que nos lleva a escribir la canción. Además, puede simplificar el proceso de la redacción de la letra y ayudar a mantener a nuestra audiencia con nosotros, sin perder la atención e interesándose por cada nueva idea que vayamos introduciendo.
3- Describir en una sola frase el resumen de toda la letra
   Resumir y especificar en una frase lo más corta posible la idea central de la letra respondiendo a la pregunta clave: ¿porqué? Este paso nos puede llevar a tener totalmente clara la idea del porqué de la canción. Además es una gran ayuda para generar ideas sobre el estribillo y, lo más importante, para encontrar el título.
   Mediante el uso de estos tres pasos podemos organizar y orientar el contenido de la letra de nuestra canción para sacarle el mayor beneficio posible.

Elegir las palabras clave
   Una vez escrito el boceto del guion el siguiente paso en nuestro proceso será centramos en marcar una serie de palabras e ideas que consideremos claves para la idea que queremos contar o transmitir. Ahora es el momento de comenzar a escribir para desarrollar estas ideas con las técnicas que desarrollamos en los Módulos 1 y 2, escritura creativa y sensorial. Una vez tengamos la idea podemos hacer un brainstorming de las preguntas claves -¿quién, cuándo, cómo, dónde, porqué?- para posteriormente extraer frases, buscar rimas y versificar. Lo mismo haremos con el estribillo donde nos centramos en buscar el “porqué de la canción” y extraer ideas de posibles títulos.
   En los siguientes módulos trabajaremos la estrofa, en el Módulo 6, y el estribillo y posibles puentes en el Módulo 7. Finalmente en el Módulo 8 el trabajo consistirá en el ensamblaje general de nuestra canción para finalizarla.

Práctica 5.1 Coméntanos, de forma breve, el guion de una canción de alguno de tus autores favoritos

AVANZADO

En el módulo anterior comenzamos el importante tema de La construcción de la frase que dividimos en dos partes debido a su extensión. Trabajamos los conceptos de comprimir la frase con la elipsis, y de desarrollarla con la ayuda de la sinonimia y la enumeración y sus dos formas más sencillas de estructurarla: asíndeton y polisíndeton. En este módulo vamos a finalizar el terma analizando el uso de la repetición de palabras y estructuras sintácticas apoyándonos en dos recursos que son imprescindibles para manejar nuestras enumeraciones manteniendo un buen nivel de comunicación con el oyente.

La construcción de la frase 2

Repetir
Como hemos visto en el Módulo 4, la enumeración en el lenguaje tiene sus reglas y podemos jugar con ellas mediante la utilización del asíndeton y el polisíndeton para modificar de forma creativa nuestras ideas iniciales.

Pero hemos dejado, para analizar ahora, un tercer caso que merece un punto aparte por tratarse de otro procedimiento que podemos emplear para construir las frases de la sección de una canción: la repetición. 

La repetición de palabras y estructuras sintácticas es un recurso muy utilizado en el lenguaje cotidiano por profesionales que tienen que dirigirse al público: profesores, vendedores y estrategas del uso del lenguaje en marketing y comunicación: publicistas, políticos y locutores de radio y televisión.

La repetición es una herramienta muy importante en las canciones y a la vez sencilla de utilizar. En la letra utilizamos la repetición de palabras y estructuras, la repetición rítmica de la métrica, la rima, el estribillo y el remate. Así mismo utilizamos la repetición de motivos melódicos y de las progresiones de acordes tanto como de patrones rítmicos en el groove, riff e incluso la acentuamos con el uso de loops.

Si sabemos ponerla en acción en el momento justo, la repetición de los distintos elementos ampliará nuestras posibilidades de captar el interés y la emoción del oyente.

Hecha esta introducción sobre la importancia de la repetición en las canciones vamos ahora a poner nuestra atención en entender cómo “funcionan’ las repeticiones de palabras o estructuras sintácticas desde el punto de vista de la construcción de la frase.

Anáfora
 Según el diccionario de la RAE, la ANÁFORA es la figura retórica que consiste en la repetición de una o varias palabras al comienzo de una frase o al comienzo de diversas frases en un período.

Es el tipo de repetición de palabras más frecuente en las letras, las utilizamos para darle una estructura a una sección o incluso a toda una canción. La repetición nos ayuda a seguir el hilo de lo que se nos cuenta, enlazando versos, frases o secciones entre sí. La anáfora ayuda a aumentar la atención en el oyente, le facilita memorizar la letra, por el efecto de eco que produce y porque nos conduce instintivamente a relacionar entre sí los fragmentos encabezados por las mismas palabras, dándole unidad a todos los enunciados que introduce la misma anáfora: los sentimos como partes de una misma unidad. Es un recurso para remarcar y dar más consistencia a las enumeraciones que cuando las enlazamos mediante el asíndeton (las comas) o el polisíndeton (conjunciones y… y… y… o disyunciones o… o… o…, ni… ni… ni…). Como letristas, es importante que nos familiaricemos con este recurso para aprender a reconocerlo en cualquier tipo de lectura, para tenerlo a mano para cuando llegue el momento de introducirlo en una canción. Con ella podemos crear el armazón de una sección o incluso el origen de toda una canción entera.

Pasemos a la acción y veámoslo en otra canción de nuestro disco de cabecera, en esta ocasión “Yo me bajo en Atocha”:

Con su todo es ahora, con su nada es eterno,

con su rap y su chotis, con su okupa y su skin

Para ver mejor el efecto que nos produce la anáfora veamos qué pasaría si escribimos la misma idea sin recurrir a las figuras retórica:

Con su todo es ahora, su nada es eterno,

su rap, su chotis, su okupa y su skin

Hemos quitado la anáfora basada en la repetición “con” y el polisíndeton basado en la repetición de la conjunción “y”, es decir, lo hemos convertido en un asíndeton. La sensación es que se pierde un cierto grado de carga poética que se había conseguido con el uso de ambos recursos. Todavía podríamos intentar darle un giro de tuerca cambiando la repetición “su” por el artículo correspondiente a cada sustantivo:

Con su todo es ahora, su nada es eterno,

el rap, el chotis, el okupa y el skin

Las líneas se aligeran, ganan agilidad, pero las enumeraciones parecen perder importancia y se destacan menos. Es una opinión quizá un tanto subjetiva, por lo que conviene que cada autor saque sus propias conclusiones a este respecto.

También se podría escribir como un polisíndeton “puro y duro” utilizando la conjunción “y”:

Con su todo es ahora y su nada es eterno,

Y el rap y el chotis y el okupa y el skin

El resultado es que también contribuye a remarcar cada uno de los elementos de la enumeración. De hecho, técnicamente, el polisíndeton suele considerarse un tipo peculiar de anáfora: una anáfora leve, menos marcada.

Veámoslo con un ejemplo más potente si cabe, dentro de la misma canción:

Aunque la noche delire como un pájaro en llamas,

aunque no dé a la gloria la Puerta de Alcalá,

aunque la maja desnuda cobre quince y la cama,

aunque la maja vestida no se deje besar

Como es natural, hay grados y necesitamos afinar el oído para distinguir con claridad todos los matices de la anáfora, desde las más breves (una o dos sílabas) hasta las más extensas. Como regla general podemos decir que cuantas más sílabas o palabras tenga una anáfora más fuerza parece tomar cada repetición.

Cuando la anáfora es breve, construida con una sola palabra de corta extensión, como «su…. su…, su…», «aunque…, aunque…. aunque…», recarga menos la letra de elementos repetidos y es más fluida. 

Como conclusión quedémonos con la idea de que la anáfora remarca con fuerza cada uno de los miembros de la enumeración de manera bastante más acusada que el polisíndeton. La anáfora le da más fuerza a la expresión, hace crecer el interés y el énfasis de los enunciados que encabeza.

Un último ejemplo en esta misma canción en la que se agolpan las enumeraciones utilizando los recursos que acabamos de enumerar:

Yo me bajo en Atocha – Paez/Sabina

Con su boina calada, con sus guantes de seda,

su sirena varada, sus fiestas de guardar,

su vuelva usted mañana, su sálvese quien pueda.

Su partidita de mus, su fulanita de tal.

Con su todo es ahora, con su nada es eterno,

con su rap y su chotis, con su okupa y su skin,

aunque muera el verano y tenga prisa el invierno

la primavera sabe que la espero en Madrid.

Con su otoño Velázquez, con su Torre Picasso,

su santo y su torero, su Atleti, su Borbón,

sus gordas de Botero, sus hoteles de paso,

Su taleguito de hash, sus abuelitos al sol.

Con su hoguera de nieve, su verbena y su duelo,

su dieciocho de julio, su catorce de abril.

A mitad de camino entre el infierno y el cielo…

yo me bajo en Atocha, yo me quedo en Madrid.

Las cuatro primeras secciones se sustentan en enumeraciones, las cuales, a su vez, se articulan mediante una anáfora formada con dos palabras “con su” y el asíndeton, el uso de las comas. Si entramos un poco más en detalle observamos que sólo se repite “con su” al principio de cada sección luego se aligera quedándose la anáfora con una sola palabra “su” y la hace desaparecer en las dos últimas líneas de la secciones 2 y 4, consiguiendo un buen equilibrio y contraste entre todas las enumeraciones evitando el abuso y la sobrecarga de recursos.

Como hemos visto en estos ejemplos, la repetición se suele situar al comienzo de la sección e igualmente al principio de cada línea. Pero también están esas repeticiones “internas”, situadas en el interior de las líneas, que le aportan una buena dosis de vitalidad y dinamismo.

Y también hemos podido comprobar en ellos cómo la anáfora remarca los enunciados que va enumerando, reuniéndolos, agrupándolos en una unidad más amplia en la imaginación del oyente, que los siente de forma simultánea. 

De esta manera conseguimos estructurar las secciones, darle mayor consistencia a la letra, y facilitar la escucha y la memorización.

Ahora bien, y esto es lo más importante, para que una anáfora “funcione” es muy importante que las ideas, las imágenes, las palabras que enumeremos tengan, por sí mismas, capacidad de sugerencia y fuerza literaria y poética. 

Bien dosificada añade atención, interés y refuerza los elementos que enlazan. Pero tenemos que cuidar emplearla con equilibrio y evitar su abuso, sin caer en la tentación de usarla para sacar adelante canciones o secciones sin fuerza, sin originalidad, sin garra. 

  1. Paralelismo

Hay otra forma de usar la repetición todavía más acentuada de lo que hemos visto con la anáfora. Su capacidad para remarcar la expresión es aún más intensa porque utiliza grupos de palabras más extensos y que aportan por sí mismas un sentido bastante completo a la frase.

Echando de nuevo mano del diccionario de la RAE, en su acepción en cuanto a la retórica, lo define como: la ordenación de modo simétrico de los elementos de unidades sintácticas sucesivas.

Como hemos visto, la anáfora se construye apoyándose en una palabra o expresión como: “aunque”, “con”, “su”, o bien un sustantivo, adjetivo, verbo, adverbio…  

El paralelismo emplea expresiones más extensas, con suficientes palabras para aportar un determinado sentido, como podemos ver en esta sección de la misma canción, Yo me bajo en Atocha, toda ella escrita a base de enumeraciones, como ya habremos podido comprobar:

Pero siempre hay un niño que envejece en Madrid,

pero siempre hay un coche que derrapa en Madrid,

pero siempre hay un fuego que se enciende en Madrid,

pero siempre hay un barco que naufraga en Madrid,

pero siempre hay un sueño que despierta en Madrid,

pero siempre hay un vuelo de regreso a Madrid.

Como podemos apreciar se distingue bastante de una anáfora, la expresión es mucho más extensa, tiene sentido por sí misma y le da un aire vibrante a las palabras. El conjunto de palabras que se repiten obtiene una fuerte carga literaria por sí mismo, ya que se ven reforzadas por la repetición. Por el contrario, la fuerza de la anáfora no está en sí misma, sino en reforzar a los enunciados que encabeza. Las palabras “aunque”, “con”, “su”, no tienen significado por sí mismas y su cometido se limita a dar énfasis a las expresiones que acompañan.

Sin embargo “Pero siempre hay” tiene un sentido completo y su repetición subraya y enfatiza las enumeraciones al oyente, adquiere más presencia e importancia que la anáfora.

Pero como podemos observar en esta otra sección de la misma canción, hay otro tipo de paralelismo que consiste en la repetición de una misma estructura sintáctica en enunciados que suelen compartir elementos (verbos, preposiciones, artículos…). 

He llorado en Venecia,

me he perdido en Manhattan,

he crecido en La Habana, 

he sido un paria en París

La estructura de las cuatro frases verse claramente como:

verbo + preposición “en” + lugar

Como resumen y para finalizar, tal como hemos podido ver en estos ejemplos El PARALELISMO consiste en:

  • la repetición parcial o completa de grupos de palabras con un sentido propio 
  • o la repetición de una misma estructura sintáctica en enunciados que suelen compartir elementos (preposiciones, artículos…). 

Práctica 5.2 Lee estas letras y haz un breve comentario de una de ellas: cómo ves la construcción de las frases, tipo de repetición, paralelismos…

Si Volvieran Los Dragones

Cecilia

Delirium Tremens

Yo Me Bajo En Atocha

Buenos Aires

Práctica 5.3 Pon un ejemplo de repetición y otro de paralelismo en una canción de alguno de tus autores favoritos.

Entrevista: Cara a cara con… David Santisteban

Vanessa Martin, Luis Fonsi, India Martínez, Malú… ¿qué tienen en común?

En esta nueva entrevista/masterclass tenemos el privilegio de escuchar la opinión y los consejos de David Santisteban, el elemento común a todos esos artistas. Cerramos así las master classes de autores de este ciclo de Talleres con una presencia de máximo nivel en la autoría de canciones en español.

David Santisteban tiene un currículo plagado de éxitos para Vanessa Martin, Luis Fonsi, David Bisbal, India Martínez, Aitana, David Bustamante, Manuel Carrasco, Gisela, Sergio Dalma, Malú entre muchos otros. Es también productor de Vanessa Martin e India Martínez.

Nominado y premiado varias veces en los Premios de la Música y los Grammy Latinos, obtuvo el Premio Goya 2014 a la mejor canción junto a India Martínez.

David Santisteban es asimismo un generador de muchos proyectos de cowriting , impulsando la creación en común y participando en Songwriting Camps en España, México o Miami. De todas estas experiencias y de su conocimiento adquirido durante estos años te habla David en esta entrevista exclusiva para AmaSaber. ¡No te la puedes perder!

David Santisteban – Biografía

http://www.davidsantisteban.com/es/biografia

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